Somos Proyecto Mokita

Te vas a morir, de eso puedes estar seguro. Sin embargo, a pesar de ser de las pocas certezas con las que contamos, poco o nada se habla sobre la muerte. Su imagen es lejana y su aspecto sombrío. Salvo contados espacios que se relacionan con la muerte (cementerios u hospitales, por ejemplo) este no es un tema que compartamos con los que nos rodean. Como consecuencia los miedos, experiencias y percepciones en relación a ella florecen y se hacen inexplicables. Conversar de la muerte se transformó en una tradición oral perdida. Quienes sí hablan de ella lo hacen generalmente en el ineludible encuentro forzado cuando se acerca y aparece de improviso. Tristeza, ira o prejuicios rondan en esos momentos.

Pero hablar de la muerte es hablar de la vida. Su distancia con la cotidianidad nubla la razón y el pensamiento limita la comprensión del existir. Interiorizar la muerte visibiliza una dimensión antes desconocida. La inexistencia que conlleva la muerte se interpreta muchas veces como una pulsión incomprensible que determina las creencias, los ritmos sociales y los códigos culturales. Hablar sobre la muerte, creemos, puede ayudarnos a tomar mejores decisiones al final de la vida y darle un sentido distinto cuando no estamos cercanos a ella ¿Dónde, cómo y junto a quien queremos morir? ¿Puedo elegir cuándo morir? ¿Qué viene después de la muerte? ¿Qué se puede entender como una buena muerte? ¿y una buena vida?

Proyecto MOKITA nace para naturalizar la muerte en las conversaciones de la vida. Contribuimos al debate de nuestra sociedad en torno a la comprensión y análisis de la muerte mediante la generación de espacios de acción, reflexión y extensión.

MOKITA es una palabra de origen de la lengua indígena Kivila, de Nueva Guinea, la cual representa una verdad que todos conocen, pero que se ha acordado no mencionar. Algo parecido a la idea de un “elefante en la sala”.

Nuestro trabajo se basa en los siguientes principios:

  • Tolerancia
  • Respeto
  • Humildad
  • Racionalidad
  • Empatía

Todo lo que rodea a la muerte tiene un impacto e interpretación particular en cada persona. Creemos, por tanto, que el libre pensamiento es fundamental para discutir sobre este tema. No creemos en una verdad ni un credo absolutista.

Colaboradores

Jorge Browne

Fundador Proyecto Mokita

El interés de Jorge se centra en la calidad de vida al final de esta ¿Estamos falleciendo con dignidad? ¿Dónde y acompañados por quien queremos? Las repuestas a estas interrogantes tienen sus raíces en nuestra identidad cultural, descubrirlas y entenderlas pareciera fundamental para progresar hacia un buen morir.

Jorge es médico, actualmente realizando su especialización en Geriatría en la Universidad Católica. Previamente realizó un MSc Salud Pública de London School Hygiene and Tropical Medicine, un MPhil en Epidemiología en Cambridge y ha trabajado en el Departamento de estudios del MINSAL.

jorge@proyectomokita.cl

Verónica Undurraga

Consejera

Verónica Undurraga es profesora de derecho de la Universidad Adolfo Ibáñez, obtuvo la
licenciatura y el doctorado en la Universidad de Chile y el grado de magister en la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. Sus intereses académicos se concentran en el derecho constitucional, los derechos humanos y los estudios de género, especialmente en los temas de autonomía, derechos sexuales y reproductivos, salud y no discriminación. Es miembro del directorio de la Fundación Pro Bono y del think tank Espacio Público, e integrante de la Red Latinoamericana de Académicas/os del Derecho (Red ALAS) y del Consejo Consultivo de Fundación Iguales. Su interés por el tema de la muerte se relaciona con la importancia que atribuye a que las personas sean profundamente respetadas al final de su vida. Esto incluye garantizar que sean correctamente informadas y que su voluntad sea honrada respecto a los tratamientos o intervenciones médicas, pero va mucho más allá. También significa respetar las creencias, los valores, los tiempos y las formas de ser y de sentir. Ve en esta tarea un aprendizaje que implica observar mucho, juzgar poco, trabajar con la verdad y cultivar la delicadeza.

Matías Reeves

Fundador Proyecto Mokita

El interés de Matías en la muerte está relacionado al avance tecnológico y las corrientes de pensamiento que buscan aproximarse a la muerte como una enfermedad, sin necesariamente compartirlo, la posibilidad de la evolución de la especie a partir de medios artificiales y biotecnología abre una serie de dilemas morales necesarios de enfrentar sin prejuicios. Además, la necesidad de abordar políticas públicas en salud para una muerte digna es algo que es fundamental posicionar en la discusión pública.
Matías es también fundador de Educación 2020, trabajó en el Ministerio de Educación en la implementación de la Nueva Educación Pública, fue becario Chevening en London School of Economics and Political Science (LSE) donde realizó un Master en Filosofía Política. Previamente hizo un Magister en Gestión y Políticas Públicas en la Universidad de Chile, misma casa de estudios donde se tituló de Ingeniero Civil Industrial.

matias@proyectomokita.cl

Rosario Navarro

Consejera

Licenciada en Estética de la Universidad Católica de Chile. Es Vicepresidenta de Sonda y ACTI (Asociación Chilena de empresas de Tecnologías de la Información), Consejera Electa (2017-2021) y miembro del Comité Ejecutivo de la SOFOFA, miembro titular de ABAC (APEC Business Advisory Board) e integra Directorio de Colegios Dunalastair y de las ONG Fundación Tribu y Mokita. Desde octubre de 2018 es Directora Ejecutiva de Ex Aequo, asociación que promueve la inclusión de personas con discapacidad en las empresas. Anteriormente, fue Directora del área Tecnologías para la Educación y del portal educarchile de la Fundación Chile, además de Directora de Desarrollo Web y luego Directora de Marketing y Comunicaciones de UNAB. Se unió al Directorio de SONDA en 2013.

Juan Pablo Beca

Consejero

Profesor titular y Fundador del Centro de Bioética de la Universidad del Desarrollo, Médico Cirujano, especialista en Pediatría, Neonatología y Bioética, miembro de la Academia Chilena de Medicina. Líneas de investigación: comités de ética asistencial, consultoría ético-clínica, ética del inicio de la vida, decisiones al final de la vida.

Verónica Rojas

Consejera

Luego de trabajar en la UCI y estar educada para “salvar vidas”, Verónica descubrió que pese a convivir con la muerte nunca había conversado acerca de ella, el interés por este tema radica precisamente en que nos invita a reflexionar acerca de cómo estamos viviendo y si lo que estamos haciendo da sentido y propósito a nuestras vidas.

Verónica es una araucana radicada en Santiago, enfermera y amante de los cuidados intensivos, parte del Proyecto HU-CI (Humanizando los Cuidados Intensivos) Master en Investigación Clínica de la Universidad de Barcelona, se desempeña como enfermera de Investigación en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile.

Adriana Valdés

Consejera

Adriana Valdés es autora de varios libros de ensayo sobre arte y literatura en Chile, y Premio Altazor de Ensayo 2010 por su libro Enrique Lihn, vistas parciales (Santiago, Palinodia). Su libro más reciente es Redefinir lo humano: las humanidades en el siglo XXI, publicado por las ediciones de la Universidad de Valparaíso en la colección Puerto de Ideas (2017). Editó, junto a Pedro Lastra, el libro póstumo Diario de muerte, de Enrique Lihn (Universitaria, 1988, reeditado posteriormente varias veces), y escribió Señoras del buen morir (Orjikh, 2012), un pequeño libro de poemas sobre la muerte. Ambas cosas, entre otras más personales, explican su interés por participar en Proyecto Mokita.

Eduardo Fermandois

Consejero

Licenciado en Filosofía por la Universidad Católica de Chile y Doctor en Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. En esta última trabajó durante seis años como Profesor Asistente, para incorporarse luego, en 2004, al Instituto de Filosofía de la Universidad Católica de Chile, donde trabaja hasta ahora. Ha escrito sobre temas de filosofía del lenguaje y teoría del conocimiento, con especial atención al pensamiento de Ludwig Wittgenstein. Desde hace algunos años se interesa fundamentalmente en cuestiones de corte existencial, como la felicidad, el bienestar y el sentido de la vida. En 2018 ofreció un seminario de pregrado bajo el título “Sobre la muerte”, una experiencia que, junto con la de participar en un café de la muerte, lo animó a contribuir al Proyecto Mokita desde el ámbito de la filosofía.

La Historia

Nos conocimos mientras estuvimos en Londres (2014), Jorge estudiaba Salud Pública y Matías Filosofía. Ninguno de los dos tenía una experiencia cercana con la muerte, pero compartíamos un interés sobre sobre ella. Las conversaciones decantaron en una duda ineludible, ¿Por qué conversar sobre la muerte parece algo sombrío y raro de hacer? Nos preguntamos si habría más gente dispuesta a conversar sobre la muerte, independiente de las motivaciones que cada uno tuviera. Para eso tomamos contacto con “Death Cafe” con la idea de hacer el primer Café de la muerte en Chile. Siguiendo una tendencia que empezó en Londres (2010) y posteriormente se ha hecho popular en el resto del mundo, en noviembre de 2016 organizamos el primer encuentro, actividad que desde entonces hemos realizado mensualmente, siempre con nuevas personas motivadas a conversar. 

Derribando el tabú de evitar conversaciones en torno a la muerte, esta iniciativa pretende un diálogo libre y honesto sin experiencia particular ni interés alguno. Entre las más de 1000 personas que ya han participado han surgido discusiones sobre percepciones, dudas y el significado cultural de la muerte que, en parte, representan la opinión de la sociedad civil. Debido al gran interés en estos cafés, vimos la necesidad de continuar la conversación e ir un paso más allá. Temas tales como el concepto de buena muerte, la eutanasia, el envejecimiento de la población son parte de nuestras conversaciones y problemática social.  Proyecto MOKITA va un paso más allá extendiendo los cafés de la muerte articulando nuevos proyectos dirigidos a naturalizar las conversaciones de la muerte.

 

Jorge Browne – Matías Reeves